¿A qué no sabéis cual es la 'senseichon' del verano? Evidentemente hablamos del ABANICO. La fotografía lo dice todo. ¿Quién no ha usado nunca el abanico? ¿Y quién sin tener uno no se ha apañado con el folleto del telepizza? La verdad es que con cada subida de temperaturas el abanico se hace más vital en nuestras vidas. Y para aquellos que aun no lo llevan no hay que preocuparse, siempre hay alguien que le abanica. Sin ir más lejos, yo intento compartir mi abanico con toda la sociedad. Es como un bien común. Lo que pasa que nunca llueve a gusto de todos y la gente es muy desagradecida. Una va con toda su buena voluntad a darle aire a su prójimo y que menos que sonreír... Pos no. Una cara rancia como ella sola. En fin, pero luego te das cuenta que el recibía mucho más que aire: el prójimo en cuestión esta comiendo abanico. Venga parriba y venga pabajo los que compartimos el abanico con toda la sociedad solo hacemos dar de merendar abanicazos en toda regla. No quiero imaginarme con los macro-abanicos de los Locomías. Ellos sí que tenían arte y salero moviendo el complemento del verano. Aprendieron el arte del abanico porque ellos también 'locomía-n'.
