EL AGUINALDO

Impotencia, rabia y angustia. Me quedo sin palabras para definir lo que se siente cuando, por sexta vez, estas a punto de encontrar ese maravilloso sobre. Un sobre en el que, por el modico precio de tres horas y media pasando frío y pateándote el centro, hay casi seis mil euros en regalos varios. Pistas como "Dos a la izquierda, tres a la derecha" o "MCMXCV" te acercan al premio. Permitidme que discrepe. Como no teníamos ni idea, ya a las nueve y cuarto de la noche nos fuimos a calle San Juan, por eso de que dos a la izquierda y tres a la derecha podría asemejarse al son de los pasos de la Semana Santa sevillana. Así que sin razón ninguna allá que nos plantamos. Cuarenta minutos después volvimos allí, y otra media hora más tarde visitamos de nuevo esa calle. No encontramos nada, así que pensamos en otro sitio. Pero no. El sobre del Aguinaldo estaba en Calle San Juan, y ninguno de nosotros pudo verlo. El viernes volveré a participar, eso sí, lo busco desde casa; calentita, con el baño a mano y con premio seguro.

PS: A todos los que no sepáis qué es El Aguinaldo os lo explico. Los 40 principales de Málaga organiza todos los años por Navidad un concurso callejero en el que solo es necesario un mapa del centro de Málaga, una radio, y ganas de divertirse, andar y pensar. Cada 15 minutos los 40 va dando pistas (ríete tú de las pistas) para que desde casa o bien desde la calle, los aguinalderos encuentren el premio; o simplemente, hagan el chorra como lo hicimos anoche nosotros.

NO HAY DOS SIN TRES

Aunque tres sean multitud (en este caso no se cumple el refrán), toda regla tiene su excepción. Ya van tres entradas en tan solo un mes. Cada día me sorprendo más y más.
Hace apenas una semana, la bruja Carola auguraba mi futuro próximo. Sí, el único gordo que me ha tocado ha sido un señor algo triposo con el que me he topado en el Lizarrán de la transversal a calle Santa María. Nada más. Aunque me pese, he tenido razón, he gastado toda mi suerte en cada uno de los 365 días del año corriente. Un año que ha pasado demasiado deprisa. La Navidad ha aparecido como por sorpresa: no he escuchado a los niños de San Ildefondo, ni he recorrido los belenes de Málaga, ni tampoco he mandado ninguna postal navideña, ni me he paseado por los tipiquísimos puestos del parque. No culpo a nadie, será la edad, que es lo que nos acentúan las líneas de expresión, lo que nos aporta conocimiento, y lo que convierte los mejores momentos en fugaces y los aburridos y patéticos, en eternos.
Supongo que la causa de todo este pensamiento cruzado, que no culpa que la tengo siempre yo, ha sido que este fin de semana. EL viernes fuimos toda la pandi a Graná para celebrar la Navidad. Aunque el eje del plan era la comida del sábado, lo mejor fue la salida del viernes. Carlos, Dani, Vicen, Topi, Fran, Villa, Nav, Lu, Verito, Pops, Cristina, Rocio, y yo brindamos por los ausentes, por los momento que hemos vivido,y por supuesto para que estas reuniones no se dejen de hacer. Después de mucho tiempo hemos conseguido hacer un viaje casi todos sin que ninguno hayamos perecido en el intento. Pero por supuesto brindamos por una feliz Navidad. Ojalá que estos días no olvidemos lo que un día fuimos y sepamos siempre sonreír, por muy deprisa que pase el tiempo, por muy lento que corra, o simplemente porque pase sin más.

LA SUERTE ES DE TODOS

Sí, y alguna vez nos tendría que tocar. Desconfío totalmente del sorteo del próximo sábado, pero el hecho de aparcar a la primera en el centro de Málaga un sábado a las diez de la noche me parece un auténtico éxito. Éxito que solo le suele corresponder a Verónica, y en ocasiones muy puntuales a Lourdes. Pero esta vez no. Ahí estábamos Lauri, Mariajo y yo en ese oyoyoyoyoiii polo polo, y cuando digo polo, digo polo. Y justo detrás del Ayuntamiento un coche abandonaba su lugar. ¡Ahhh!! Incredibol!!!! Pero más sorprendidas nos quedamos cuando vimos un Dunkin Donuts frente al Gambrinus de Calle Granada. Ai cant bilivit!! Ya podemos vivir tranquilos y con el estómago lleno de colesteroles varios. Todas las actividades navideñas matinales existen en nuestro planing gracias al Dunkin Donuts: ilusión suprema. Aunque mi ilusión esa noche era quedarme un poquito más y brindar con las niñas por una "crismas japi" del todo; pero Rocio tenía que estudiar y prometimos llevarla a casa. Mi convencimiento de que no volveriamos a aparcar procuraba acercarme a los brazos de morfeo, en el coche, allí; como iba detrás con to lo grande que soy... Pues incredibol de nuevo que volvimos a aparcar y yo no me lo podia creer, ni nadie. Estábamos en La Botellita tomando una copa, copa que por error no nos cobraron, y aún allí seguiamos sin creer la suerte que habíamos tenido esa noche. Así que hoy la bruja carola afirma que en el sorteo extraordinario de Navidad no le tocará nada de nacin, y es que he gastado toda mi suerte. Y si no, al tiempo.

EN COMODAS MENSUALIDADES

Asi es como va creciendo mi blog, poquito a poquito, tacita a tacita. Hace más de un mes que no escribía nada en este mi blog, y sinceramente estas no son horas. Mañana vuelvo a Granada después de un puente que me ha venido de perlas para encontrar a mucha gente y buscarme a mi misma. Ya estaba encontrada, la verdad, pero como llega la Navidad y dicen que es época de reencuentros, pos' eso. Asi que entre luces angelicales y almedros iluminados (prometo poner foto de Málaga en Navidad que está de lujo!!) retomo mi tarea bloguera para que esto se convierta en lo que debería ser, un diario digital personal, ¿no?