viernes, febrero 16, 2007

COL COL...

Despues de varios días guerreando con las redes virtuales estas, he vencido. Sí. Las leyes de la naturaleza fluyen con normalidad: las nubes se acuestan, yo me levanto y las drag queen's se proclaman reinas del carnaval. Que digo yo que esto es no es una redundancia, más bien una reverberación. La purpurina se me repite como el chorizo de cantimpalo... uy, que acabo de recordar que Iñigo llama al Jaime pluriempleado de A3 Jaime cantimpalo, yo me parto. Y bueno, a lo que iba, que me va a pasar lo que a las patas de los romanos, que me lio yo sola. (Por si no lo sabías se suele decir: está más liao que la pata un romano)
El temita es que estoy mas feliz que una perdiz. Mañana me voy a Cádiz de Carnavales. Me disfrazo de lotera y le cambio a Antonio Molina sus letras obreras por mi lírica absurda. Así que esta es la perla del día, un "Soy loteraaaa!!" como una catedral de burgos gigante. Y que conste que no me disfrazo de Caracol porque me pilla justa de tiempo.
PS Como veis no me ha tocado la quiniela... Otra vez será...Sniff

viernes, febrero 09, 2007

ELE AHÍ!!!

Hay que ver las vueltas que da la vida. Ayer decía que la vida es una caja de bombones, ¿no? Pos no. Hoy es una noria. De esas que de pronto estas abajo como arriba... Aunque pensándolo bien más que una noria es una montaña rusa, por eso de las emociones y tal... Bueno, la cosa es que la vida siempre es como un algo que sube, que baja, que entra, que sale... Y que de tanto chimpum chimpun; pues eso, una siente como hormiguillas por ahí dentro.
La cosa es que después de mucho tiempo hundida en algo pesimamente triste, la luz de la mañana hizo florecer las florecillas que algunos tienen debajo del culo; usease: Suerte.
No sé porqué abrí la gestión académica un martes, total Mercedes Muñoz me dijo que hasta el nueve (hoy) no saldrían las notas. Pero me dio un yo que sé que qué sé yo y lo abrí. Licenciada! TOMAAAA!! Con la misma ilusión con la que me despierto un lunes a las 8 digo:
Mamá! Que mira, que ya estoy licenciada. (Sí, sin exclamación; a veces soy así de sosa; quién lo diría)
Mi madre llama a mi padre, mi padre nos invita a churros pa desayunar y hacer algo juntos en plan celebreichion. Volvemos a casa y oh sorpresa! En el buzón hay una carta para tí, nada tiene que ver con la Gemio, mi carné de conducir!! De modo que de un día pa otro pasé de la zona llana de la montaña rusa a la cima más elevada. Total que antes de caer en picado por esa cosa empinada que hace gritar hasta a los hombres más velludos; me decidí a echar la quiniela, porque un día así no se tienen todos los días. Así que amigos, si me toca ya sabéis lo que habrá: que si de normal sabíais poco de mí, entonces sabréis menos; porque me voy a perder como se pierden los calamares en las guanteras. Y si, ele ahí, porque ya Licenciada, Lovel (no se porque los conductores novel llevan ELE si novel es con N, si lo sabéis: resolved esta duda que me invade plis!) y Livingdora.

jueves, febrero 08, 2007

AL MAZAPAN, CON ESTILO PROPIO


¿No os han comparado alguna vez la vida con una caja de bombones? En el sentido de que lo mismo te toca uno relleno de licor de cerezas que un praliné... Pos mi vida también es una caja de bombones; pero de Ferrero Roches; muy Preysler... Bueno, ahora muy Paloma (que por cierto, vaya doblaje le han hecho pal spot de los Ferreros!) Y por qué digo esto, pues está claro; tan claro que ni yo lo sé. Pero mira tú, con lo que me gustan a mi los Ferrero estos, pos he dicho "Y mi vida me tiene que gustar tanto como un Ferrero", ¿o no? Bueno, mis idas de pinzas se incrementan, van en cadena y pegadas como... Fijaté, como la piramide de Ferrero Rocher's del anuncio. ¿No os lo habéis preguntao nunca? Po yo sí, me aburro y será eso.
La cosa es que hoy he caído en que los bombones pueden estar caducados, es decir que como no aprovechemos cada segundo, pues eso, que el chocolate como la vida se pone manío, se enrancia y por muy maravilloso que haya sido; pues es lo que tiene. Así que al turrón, que digo turrón! Al mazapán, y de paso di Pamplona. Y que no dejes de decir ni de acordarte de Pamplona, y que en cada paso que des, paladees todo lo que Pamplona nos dió y cómo influyo en nuestro hoy. Y eso es porque en su momento nos tomamos el bombón que la vida nos ofreció.