lunes, enero 01, 2007

LOS MAGOS DE YO, EL RETORNO FINAL

Una vez que tienes la historia debes ir a venderla, necesitas que alguien la escoja para producirla. En la búsqueda de posibles compradores necesitaré atravesar Málaga, y no habría mejor forma de pasear en busca de talentos productivos que con unas botas negras de punta redonda y lisa, con tacón y aparentemente ponibles tanto con falda como con pantalón. Ya con las botas una se siente como más elevada, más con los pies en la tierra y al acecho de la verdad. Y en este sentido es verdad que sin contactos una no puede hacer las cosas, por eso pido una agenda bonita y con espacios amplios para escribir el nombre y dirección de los míos.
Hecho esto me siento completa para seguir mi andadura por la ciudad, pero según qué época sea, hay olores en Málaga que no me congratulan. Por esta razón podríais traerme la auténtica (y no otra) “ANGEL of Thierry Mugler”, o “Hypnotise” de Lâncome creo recordar. Si alguna de estas dos no es posible no me traigaís ninguna otra, ni Nenuco ni nada, ya me inventaré yo una fragancia, pero no me sorprendáis en este terreno, por favor.
Aunque pensándolo bien, Málaga tiene frío húmedo, sí; pero tiene un gran sol que brilla intensamente. Mis ojos miopes y delicados precisan unas gafas homologadas y de óptica, por eso pido las gafas de sol de Rayban que te tapan casi toda la cara, un estilo como las que suelo llevar estos días, pero de calidad.
Ya con todo esto me dispongo a entrar en un edificio, y al mirarme el cuerpo me veo que falta algo, un collar largo color caldera, y al decir largo digo muy largo. El diseño de este complemento lo dejo a vuestro gusto, para que no digáis que yo también coarto libertad; España no está tan mal como Jerusalén en vuestros años mozos.
Antes de reunirme con uno de los productores entro en el baño y mi cara necesita dosis de color: un colorete entre rojo y marrón; un perfilador de labios granate, y una máscara de pestaña doble efecto de L’Oreal mejorarán mi aspecto sin duda; pero solo hay un problema, no hay espejos en el baño de ese edificio; por esta razón nunca deberá faltar en mi bolso un espejito de tamaño medio, como un rectángulo. En H&M hay varios muy sencillos y fáciles de llevar.
Una vez haya termiando de vender mi historia, días después comezaría el estudio de las localizaciones, grabarlas para capturar imágenes o fotografías, dejo a vuestro entender o bien una cámara de fotos digital con la que se puedan grabar imágenes y sonido o una cámara de video que tenga la opción de hacer fotografías. Quizá os preguntaréis que pasa con mi cámara de fotos; pues bien, al ser batería a pilas apenas me dura en activo; y además la imagen se graba, pero el sonido no. Estas son las razones.
Parece que la historia tiene su camino, pronto dará comienzo el rodaje, necesitaré un zapato cómodo marrón con tacón chato de tres centímetros de alto y la punta redonda. De esta forma podré estar diez horas seguidas trabajando sin notar ningún tipo de molestia en los pies.
Terminado el rodaje iremos con los actores a celebrar que ya hemos concluido la parte central de la producción, por eso pido para esa noche un bolso mediano (un palmo de largo por medio de ancho) en color negro y una camiseta en tono gris plateado con la única condición de que debe ser de talle largo; ambas cosas se podrán encontrar en H&M, donde hay bastante variedad de estos estilos.
Cuando la historia es ya un relato audiovisual se procederá a la firma del contrato de exhibición, y para ello nada mejor que recarga azul de pluma estilográfica, ya que tengo la de Agata Ruiz de la Prada que me regalo mi hermana y está sin uso por esta razón.
Una vez en casa con mi familia, viendo mi relato audiovisual; me doy cuenta de que quiero seguir viendo películas; así que aquí dejo un margen de sorpresa, pero quizá mi padre os recomiende El Padrino, ya que yo no la he visto y en casa no la tenemos en formato DVD.
Y así concluyo mi carta, pero todos sabemos que siempre existirá el factor sorpresa en la víspera del cinco al seis; y una sorpresa es sorpresa para lo bueno y para lo malo.

Atentamente se despide vuestra siempre bocafraile:
Carolina
Dicho esto concluyo esta epístola en la que expongo mis peticiones. En fin, año nuevo, palabras viejas... La misma sonrisa.

3 comentarios:

neo dijo...

genial carolflow!!! me has alegrado la mañana, que empezaba un poco caótica y cabreada.
un besote enorme.
PS voy a hacerte publicidad en mi blog para que te lean cuanto antes que esto hay que darlo a conocer.

Anónimo dijo...

Mira que normalmente intento escribir cartas más o menos originales a los RRMM. pero esta supera con creces todas mis incursiones epistolares... Así, como lo has pedido, cómo pueden negarse sus magestades a traerte algo. Bueno Carol, que me ha encantado y a ver si nos vemos otro día por Málaga, pero, por favor, en el pim pil no que está petao. Un beso
Teddy

Carolina Porras dijo...

Feliz año teddy!
el 20 vuelvo a pamplona a terminar mi carrera, dios piooo!! ai cant bilivit!!! y dias despues volvere, cuando digo dias digo DIAS... me kedo a resolver unas gestiones.. en fin, lo q tiene el papeleo. Si sales mñn yo estare en los curas sobre las 12 o asi