lunes, abril 14, 2008

A QUIEN ME PRESTA LA NINTENDO

¡Hola Padre! Como sé que lees mi blog y nunca me entero de cuándo, he decidido dedicarte este post. (Un post es lo que publico cada vez que las circunstancias me lo permiten, Patricio o Leo te podrían dar una definición menos de andar por casa que la que te acabo de relatar, pero como se dice en nuestra humilde morada: Menos da una piedra)
Ahora mismo estoy sentada en tu ordenador, delante de él, nunca encima! Y la mesa está igual que cuando todo este tinglado estaba en mi dormitorio: papales de la hermandad, listas interminables de cifras que no sé de qué van, bolígrafos, grapas, taladradora, librillos, fotos, muchas fotos y muchos "deuvedeses" y/o "cede-romes".
En una ocasión fuiste el primero en aglutinar todas mis historias; historias que provenían de mi inexperta vida y ahora, un poco más experta, tengo manos vacías de relatos tangibles. La torpeza de la edad. Desde aquí te prometo que pronto tendrás un segundo tomo, mucho mejor que el primero. No te creas que voy a imprimir todos los post que he escrito, eso sería muy ruín por mi parte; pero ya verás. Gracias por ser mi juez corrector y aguantar mi malas caras cuando me dices que esa frase no pega, que la pregunta está mal hecha o que simplemente sobra un signo de puntuación en mis textos. Un a-iiiiii. (

1 comentario:

Patrick Asensi dijo...

Jajajaja. Me encantaaaaaaa!! Saludos, papá de Carol!!! a seguir bien. Carol!! ¿Cómo txamo hija? Feria de abriiiiiil!! Que aquí también tenemos y bailamos, aunque en menor formato. Mua!